Para convertir en casa nuestro aceite usado en jabón, solo necesitamos: agua, aceite, sosa cáustica, un poco de lejía y suavizante. La sosa cáustica, la podemos conseguir en cualquier droguería (es un producto con el que hay que tener cuidado).
Mirar las cantidades de sosa a utilizar, se mezclará con la misma proporción de aceite y agua, así como con la lejía y el suavizante. Se pone a hervir y se va removiendo hasta que vaya cogiendo solidez. Se deja enfriar un día y ya solo nos quedará trocear la pieza para crear nuestras pastillas de jabón.